El Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, dio inició a la Introducción de la Causa de Beatificación y Canonización del PADRE ESTEBAN GUMUCIO VIVES SS.CC., durante una emotiva ceremonia realizada en la tarde de este jueves 20 de mayo.
Durante la ceremonia, a la que asistieron sacerdotes y religiosos de la congregación de los Sagrados Corazones, se firmó el decreto correspondiente y se constituyó el Tribunal para esta causa, el que será presidido por Padre Jaime Correa s.j. Entre los asistentes se encontraban el vice-postulador de la causa, Padre Enrique Moreno Laval ss.cc., en representación del postulador general, P. Alfred Bell, quien se encuentra en Roma; el promotor de justicia para esta causa, Padre Jaime Guzmán Astaburuaga, s.j. y el Vicario Provincial de los Sagrados Corazones, P. René Cabezón, entre otros. Actuarán como notarios los laicos Patricia Abarca y Cristián Venegas.
UN SERVIDOR EXTRAORDINARIO DE LOS MÁS POBRES
Al término de la ceremonia, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, dijo que al abrirse el proceso de beatificación del religioso “se constituyó el Tribunal que se va a ocupar profundamente de la vida del Padre Esteban Gumucio, de sus obras, sus virtudes, de manera de llegar a la convicción de que vivió heroicamente la fe, la esperanza y la caridad. Una convicción que tienen muchas personas de nuestra Iglesia que lo conocieron personalmente, que admiraron la generosidad extraordinaria, la gratuidad de su amor. Que admiraron también la sabiduría que está plasmada en cantos muy hermosos que todos cantamos, y que admiraron su servicio extraordinario a los más pobres, a los más enfermos durante toda su vida, hasta el final”. Agregó que “no había persona que golpeara la puerta de su casa y que quería que él atendiere a un moribundo que no partiera el Padre Esteban inmediatamente antes que cualquier otro sacerdote joven”.
El Cardenal aseguró que para él “es un motivo de mucha alegría que podamos contar un día con la declaración que haga el Magisterio de la Iglesia con un nuevo beato y un nuevo santo. Desde luego que el Padre Esteban es sentido como un ejemplo precisamente por vivir el Evangelio de Jesucristo y por una cercanía con el Señor muy grande. Ese ejemplo es para todos los sacerdotes, para todos los religiosos y para tocos los bautizados y los chilenos. Con un profundo amor a nuestra patria, él se inclinó con gran amor a los más necesitados de nuestro pueblo. Da gusto haberlo conocido y espero que su ejemplo siga perdurando en nuestro país”.
UN EJEMPLO MARAVILLOSO
Por su parte, el vice postulador de la causa, Padre Enrique Moreno Laval, señaló que “para nuestra congregación significa un gozo inmenso haber asistido a la apertura de la causa de beatificación y canonización del Padre Esteban. Él fue un hombre muy querido para nosotros. Me atrevería a decir que nadie como él vivió la espiritualidad de la congregación. Ha sido como el padre de nuestra congregación en Chile y nos ha dejado un ejemplo maravilloso que nosotros quisiéramos asumir hoy día con la mayor responsabilidad. No podemos caer en un triunfalismo fácil pensando que eventualmente podríamos tener un nuevo Santo, sino más bien asumir la responsabilidad y llevar una vida tan coherente como él la llevó.
BIOGRAFÍA
EL P. ESTEBAN GUMUCIO nació en Santiago de Chile, el 3 de septiembre de 1914. Hijo de Rafael Luis Gumucio y de Amalia Vives, fue bautizado en la Parroquia de Santa Ana el 7 de septiembre del mismo año, con el nombre de Joaquín Benedicto. Cursó sus estudios de humanidades en el Colegio los Sagrados Corazones de Alameda. Ingresó a la Congregación de los Sagrados Corazones a los 18 años de edad. Después de haber efectuado sus estudios filosóficos y teológicos en la casa de formación de Los Perales, recibió el 17 de diciembre de 1938 en Valparaíso la ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Rafael Lira Infante.
Desde inicios de 1964 es destinado a Santiago, donde funda una nueva parroquia en un naciente sector obrero del sur de la ciudad: la parroquia San Pedro y San Pablo, de la cual es su primer párroco, entre los años 1965 y 1971, en la cual continuó trabajando hasta su muerte.
El Padre Esteban desarrolló un muy amplio servicio de predicación de retiros al clero, religiosos, religiosas y laicos, a lo largo de todo Chile, y en países latinoamericanos. Una especial dedicación y afecto tuvo desde muchos años por el movimiento de Encuentros matrimoniales. En su ancianidad tuvo también un particular cuidado por ayudar a las personas de tercera edad, tanto a través de escritos, como por medio de jornadas y retiros.
En mayo de 2000 le fue diagnosticado un cáncer de páncreas. En la fiesta litúrgica del Buen Pastor, domingo 6 de mayo de 2001, a las 18,20 hrs. el Señor lo recibió en sus brazos.
ESCRITOR
Confiesa que su primera poesía la escribió a los 7 años, impresionado por una estampa religiosa en que aparecía Jesús llorando sobre la ciudad de Jerusalén. “Después, empecé a construir muchos cuentos. Luego, surgieron letras para canciones religiosas que aún perduran, como La Oración, El Peregrino de Emaús, El Ángelus, Camino del Viernes Santo, Jerusalén está en fiesta.
Después vinieron otros escritos, entre ellos algunos poemas y textos en prosa de gran calidad, llenos de su amor por Jesús, por los pobres, por todos los seres humanos; también otros que brotaron con fuerza, con convicción, a veces con “santa ira”, de la experiencia brutal en tiempos de la represión, como Carta a los Exiliados, Salmo Primero de Mayo, El Cristo del Patio 29, entre muchos otros.
Un hito importante en este contexto lo constituyó la composición de la Cantata a los Derechos Humanos., que se estrenó en noviembre de 1978 en la Catedral de Santiago. Se reestrenó veinte años después en el salón de honor del ex Congreso Nacional, y una vez más el 5 de mayo de 2001, el día previo a la muerte de Esteban, en el edificio Diego Portales.
Santiago, 20/05/2010
FUENTE:
www.iglesia.cl